Pocos guitarristas chilenos demostraron tal compromiso con la música experimental como Ramiro Molina. Solista, compositor, arreglador y magnífico improvisador, ya desde mediados de los '90 despuntó como uno de los nombres clave en la exploración sonora desde el jazz, al mando de dos ensambles de vanguardia: Fedón y Turangalila. En 2000 el guitarrista amplió el formato original del cuarteto Fedón, a sexteto. una banda que en definitiva es su principal proyecto como solista. Un año más tarde comenzó el coliderazgo del trío de improvisación libre y jazz vanguardista Turangalila (con improvisadores como los saxofonistas Edén Carrasco y luego Alejandro Rivas). Con este proyecto, Molina se consolidó definitivamente como guitarrista experimental y intuitivo improvisador, con estudios de “guitarra preparada” Molina pasó a ser uno de los impulsores del colectivo de improvisación libre Tiempo Real y con Navarrete (además de Ríos) lanzó en 2008 su manifiesto a través del disco experimental Schfrtk.